Todos sabemos que una alimentación saludable nos ayuda a mantener una buena salud y a prevenir enfermedades, pero ¿te has parado a pensar qué beneficios tiene consumir alimentos ecológicos de proximidad? Te damos 10 razones para ello:
Porque respetan el medio ambiente.
La producción agraria ecológica preserva el medio ambiente de diversas formas. Contribuye, entre otros efectos, a mitigar el cambio climático, mejora la eficiencia energética de los sistemas agrarios, favorece la biodiversidad y reduce la acumulación de contaminantes en el medio.
Porque han sido producidos sin pesticidas ni abonos de síntesis química.
Se evitan así la liberación y el impacto de estas sustancias en el medio y su presencia en los alimentos de consumo humano y animal.
Porque se aplican rigurosas normas de bienestar animal.
En ganadería ecológica se facilitan zonas de ejercicio al aire libre, pastos para animales herbívoros y alojamientos amplios y cómodos que permiten unas condiciones de vida adecuadas y adaptadas a las necesidades de los animales.
Porque el uso de antibióticos en sanidad animal está muy limitado.
Los ritmos y las condiciones de producción en ganadería ecológica son menos intensivos y por ello, la incidencia de enfermedades disminuye. Sin embargo, si los animales se ponen enfermos para evitar el sufrimiento, en última instancia se pueden utilizar tratamiento curativos con antibióticos de forma puntual.
Porque el uso de aditivos alimentarios está muy restringido.
Durante el proceso de transformación y elaboración de los alimentos ecológicos sólo se pueden utilizar un número muy reducido de aditivos, indispensables para asegurar que la transformación se hace con todas las garantías de seguridad y que no alteran la calidad final del producto.
Dani Amella (Fundador Casa Amella) con Isabel Figueras de la Oficina Comarcal del Departament d’Acció Climàtica (Castellterçol)
Porque no se utilizan organismos modificados genéticamente (OMG).
Las normas de la producción ecológica prohíben explícitamente el cultivo y uso de organismos modificados genéticamente, ya sea por la alimentación animal o por la humana.
Porque son productos de calidad certificada.
La producción ecológica debe cumplir, además de todas las normas generales, unas de específicas muy rigurosas, y todas las empresas que participan en el proceso de producción, desde el campo a la mesa, están sometidas a controles anuales realizados por entidades de certificación.
Porque favorecen un desarrollo rural sostenible.
Los métodos de producción ecológicos desempeñan un papel social que favorece la conservación y mejora de la riqueza de nuestro patrimonio agrario y paisajístico, y promueve la calidad de vida en las zonas rurales.
Porque mejoran la soberanía alimentaria.
El incremento del consumo de alimentos ecológicos de proximidad mejora nuestra capacidad de autonomía alimentaria en base a métodos de producción y comercialización sostenible que redundan en el bienestar de la sociedad y potencian los canales cortos de comercialización.
Porque son saludables, nutritivos y sabrosos.
Gracias a las técnicas de producción ecológica, los alimentos obtenidos suelen tener una alta concentración de vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados, así como antioxidantes, entre otros. El hecho de no forzar los ritmos naturales de crecimiento afecta positivamente al olor, sabor y textura de los alimentos.
En Casa Amella creemos en un modelo alimentario más justo y honesto por eso tomamos la responsabilidad de trabajar con agricultores locales que practican la agricultura ecológica. Nos merecemos una alimentación y un mundo mejor. 💚
Toda la información a setmanabio.cat
