La asociación Vidasana ha publicado un artículo muy interesante el cual hemos resumido para que podáis ver los problemas y las posibles soluciones para disminuir el impacto de la dieta en tu salud y el planeta.
Las dietas actuales están afectando a la salud de las personas, la OMS afirma que 6 de cada 10 enfermedades están relacionadas directamente con la alimentación. Las dietas altas en sodio, y escasas de fruta, verduras, omega-3… son las que tienen más riesgo de contraer alguna enfermedad.
En España, la dieta mediterránea es muy buena para la salud. Por eso, es uno de los países con la menor tasa de mortalidad. No obstante, la globalización ha influido en la dieta hacia un modelo menos saludable y problemas como la obesidad se están viendo afectados con frecuencia.
¿DE QUÉ MANERA IMPACTA LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS Y LA DIETA EN TU SALUD?
- Disminución del valor nutritivo de los alimentos: Cada vez se seleccionan más alimentos por su productividad y no por sus nutrientes. Aparte, debido a los métodos intensivos, los alimentos contienen más agua y los suelos están agotados.
- Residuos en los alimentos: Los pesticidas hacen que los alimentos estén contaminados y eso provoca efectos negativos en nuestra salud, como, por ejemplo: toxicidad aguda y crónica, carcinogénesis, desórdenes reproductivos… También el procesado de los alimentos puede contener sustancias como nitratos, hormonas y antibióticos.
- Dieta y crisis sanitarias: Debido a nuestro sistema alimentario actual, la destrucción de los ecosistemas puede favorecer la aparición de nuevas enfermedades que se enfrentan a una población con los sistemas inmunes bajos debido a las propias dietas. La población tiene que ser consciente de que una dieta sostenible es mejor para las personas y para el planeta.
Aun así, hay diferentes soluciones para mejorar el impacto que están causando estas dietas tan perjudiciales:
- Recuperar la dieta mediterránea tradicional: con consumo abundante de alimentos de origen vegetal como las verduras, frutas, cereales integrales y legumbres; el aceite de oliva virgen como fuente principal de grasa y el consumo moderado de lácteos y proteínas de origen animal: huevos, pescado, marisco y carne.
- Comprar alimentos certificados ecológicos: Tienen menos residuos de pesticidas, solo el 4% frente al 42% de los alimentos convencionales comercializados en la UE. Además, los alimentos ecológicos pueden contener entre un 20 y un 60% más de vitaminas y minerales.
- Comprar alimentos de temporada y proximidad: Así te aseguras que han sido cosechadas en su momento óptimo de maduración, por lo que son más ricas y nutritivas.
- Reducir el consumo de carne: España es el país con mayor consumo de carne de la UE con una media de 50Kg por persona y año en 2020. Consume menos carne y, cuando la consumas, que sea de producción extensiva y ecológica.
- Comprar alimentos locales, autóctonos: Son más ricas en nutrientes y es una forma de aumentar la variedad de alimentos que consumes.
- Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados: especialmente aquellos con mayor contenido de azúcar, sal y aditivos.
Referencias:
https://www.funcas.es/wp-content/uploads/Migracion/Articulos/FUNCAS_PS/019art04.pdf