Claudia Figueroa tiene 23 años y es de Navarcles. Es una persona muy risueña, madura y desprende energía, optimismo y empuje. Ha estudiado un doble grado de Nutrición Humana y Fisioterapia en la Universidad de Lleida, en la facultad de Igualada y actualmente está cursando un master en seguridad alimentaria. Siempre le ha gustado el ámbito de la salud y cree firmemente que es una parte de nosotros muy importante, asegura que lo que comemos y lo que hacemos en nuestro día a día, es lo que nos conduce a un envejecimiento saludable.
Claudia, ¿cómo fue esto de empezar a trabajar en Casa Amella?
Empecé a trabajar en Casa Amella por las prácticas del grado. Recuerdo que era en tiempos de pandemia y era muy difícil encontrar una posición porque no dejaban de ser prácticas obligatorias, y a mí me apetecía hacerlas en un sitio que pudiera aprovechar en mi día a día y pudiera aprender sobre lo que realmente me interesaba. Estuve haciendo búsquedas de diferentes empresas del sector de la alimentación y finalmente descubrí y escogí Casa Amella porque es una empresa que apuesta por los valores de la sostenibilidad, la ecología y la salud. Mi función dentro de la empresa es ver que el producto es seguro para el consumidor y no solo en términos de seguridad, sino de salud. Por eso escogí Casa Amella, por los valores que me transmitía la marca, y estoy muy agradecida de poder estar aquí.
¿Qué te llevó a cursar estudios de doble grado de nutrición humana y fisioterapia?
El momento de terminar la selectividad y tener que decidir por dónde encaminas tu futuro es un momento bastante complicado. Yo siempre he estado interesada en el deporte, la salud y la alimentación y eso es lo que me llevó a cursar este doble grado. Es cierto que ahora me estoy formando en seguridad alimentaria, pero también me gusta mucho mi función actual en Casa Amella, ver que el producto es seguro para el consumidor y para mí es muy importante asegurar esto y realizar cada etapa de este proceso que sea apto para el consumo y que nutra al consumidor de forma correcta.
Pienso que siempre debemos seguir formando en cualquier ámbito, porque sin una formación continua nos desactualizamos de los nuevos conocimientos, informes e investigaciones que van surgiendo.
Teniendo en cuenta que en Casa Amella apostamos por los productos ecológicos, la salud y el territorio, ¿fue un factor a tener en cuenta para desarrollar tu carrera?
Sí, totalmente. Fue un factor a tener en cuenta porque la salud y el producto ecológico y local te da una seguridad de que otros productos no te dan. En Casa Amella conocemos al campesino y esto te permite tener muy clara la trazabilidad desde el origen. Este compromiso con el productor permite planificar la cosecha de cada temporada y tener la seguridad de que son materias primas ecológicas certificadas por consejos reguladores nacionales. Además, uno de los factores, que como nutricionista tuve muy en cuenta es la importancia que le da Casa Amella al producto ecológico, es decir, que no contienen componentes químicos, que, por tanto, si tú no consumes uno producto ecológico, en algún momento puede llegar a tu organismo y en función de cómo tengas tu sistema inmunitario, puede provocarte cualquier clase de patología y es por eso que para mí fue un factor clave elegir Casa Amella.
¿Qué aprendizajes te lleva a formar parte de Casa Amella?
Tener en cuenta la salud por delante de todo y realizar unas conservas vegetales que estén hechas como si tú las hicieras en casa, sin ingredientes innecesarios y sin aditivos. Para mí esto es muy importante, y el hecho de que una empresa tenga estos valores, y vele por ello en el día a día, es una ventaja y aprendizaje constante.
¿Tú que eres nutricionista y fisioterapeuta, qué consejos recomendarías para llegar al final del día con la máxima vitalidad?
Lo que recomendaría básicamente es comer bien, suficiente y moverse para evitar cualquier clase de lesiones. Además, recomiendo tener tiempo para comer y dar valor al momento de sentarte en una mesa, estar tranquila, comer y disfrutarlo. Comer lo que necesita tu cuerpo y conocer lo que necesita. Para mí, el consejo máximo sería este: conocerse a uno mismo y saber cuándo y que necesita tu cuerpo en cada momento. Una vez que haces esta reflexión, creo que es más fácil seguir tu día a día.
¿Cuál es tu producto favorito de Casa Amella?
Para mí, mi producto favorito de la familia de las cremas es la crema de calabaza bio Casa Amella. Me gusta mucho porque se puede conseguir un producto de calidad por mucho que se haya sometido a altas temperaturas de esterilización, porque para mantener este producto a temperatura ambiente es necesario este proceso. La crema de calabaza para mí tiene un sabor muy elevado a calabaza, podría comerla todos los días, tiene ingredientes que tú le pondrías en casa y para mí, de todas las cremas, es mi preferida. De legumbres, por ejemplo, me encantan las lentejas. Puedes comerlas solas, acompañadas o cuanto más prefieras. Saben a lentejas, la cocción es perfecta y saben, que esto al final es lo que buscamos. Por último, de las salsas me quedo con el sofrito, tanto por sus ingredientes como por su textura. Estoy muy contenta de haber podido encontrar este producto y tener un control de él. En definitiva, para mí mis productos preferidos de Casa Amella son estos tres: la crema de calabaza, las lentejas y el sofrito.
Y por último, para conocerte un poco más, ¿cuáles son tus aficiones, o qué haces durante tu tiempo libre?
Pues a mí me gusta mucho moverme, por eso, fomento el movimiento y la alimentación. Me gusta mucho el deporte, desde siempre había hecho ballet y para mí, saltar, bailar, moverme con el ritmo de la música es libertad y poder expresar cómo te sientes en ese momento. Para mí el deporte es muy necesario, tanto por sus beneficios fisiológicos como por compartir un momento con otra gente. En este caso, yo voy al gimnasio y tengo suerte de poder tener un gimnasio en el pueblo y compartir lo que a mí me gusta con otra gente. Además del deporte, me gusta mucho la lectura. Leo sobre temas que me interesan, cómo pueden ser de nutrición y me gusta descubrir todos los avances que existen en la alimentación saludable, sostenible y los efectos que puede tener un tipo de alimentación u otra. También disfruto mucho del tiempo libre con las personas que quiero y que puedo compartir con ellos. Me dan la alegría del día a día, no solo la mía, sino poder compartirla juntos, y eso me hace muy feliz.
