Pasadas las fiestas navideñas, seguro que ya deseas volver enseguida a la rutina de menús, ¡bienvenida sea! 😊 Esta rutina debe pasar por platos saludables, que poco a poco te llevarán a tu peso ideal y lo más importante, tu salud será la más beneficiada. Evita dietas que lo único que harán será restringir alimentos que nos provocarán más ganas de quererlos y tendremos un efecto rebote. Opta por comer saludablemente a diario, así no tendrás que privarte de los alimentos si en un momento puntual te apetece un producto considerado de consumo esporádico.
¿Qué no puede faltar en tu plato? Imagínalo con tres partes:
1-No pueden faltar los vegetales, principalmente hortalizas (ensaladas, cremas, verdura al vapor o hervida) junto con la fruta, cuanto más color más vitaminas.
2- Es necesario apostar por los hidratos de carbono de absorción lenta (como los cereales integrales) y reducir los de absorción rápida (como los dulces o alimentos hechos con azúcares añadidos). Sin descuidar la grasa saludable, para cocinar o aliñar no hay otro mejor que el aceite de oliva virgen extra.
3- Y debemos garantizar la presencia de proteína, si sigues una dieta vegetal o estás pensando en reducir el consumo de carne y pescado debes incluir a menudo las legumbres en tus platos, son el alimento ideal, ya que son una excelente fuente de proteínas y del aminoácido lisina.
Es necesario optar por cocciones más respetuosas como al vapor o a la plancha, al horno, o salteados estilo wok.
Y si el estómago nos pesa y tenemos sensación de pesadez, las cremas de verduras serán tus mejores aliadas. Sobre todo la de calabaza, calabacín, zanahoria o de tubérculos como el boniato, ya que neutralizan la acidez y protegen y suavizan la mucosa gástrica. Además, los betacarotenos, ayudan a mantenerla sana y a regenerarla.
Si se adquieren estos hábitos alimenticios, junto con actividad física que nos mantiene activos, se aprenden como modo normal y terminan durante para siempre, pasando de generación en generación.