Preparación: Dejamos las azukis en remojo. Cuando ha pasado el tiempo suficiente las cocemos al vapor hasta que tienen su punto óptimo. Las envasamos con su agua de cocción, un poco de sal marina y las esterilizamos.
La cocción a vapor le conceden un sabor, olor y textura única, conservando al máximo sus propiedades.
Recomendamos no rechazar el agua de cocción ya que contiene vitaminas y minerales hidrosolubles.
Envasamos los garbanzos sin ácido cítrico, ni ningún otro aditivo.
Las azukis contienen todos los aminoácidos esenciales: es una proteína de alto valor biológico.
Tiene un sabor particular y se puede utilizar para casi cualquier tipo de receta, ya sea dulce o salada: en ensaladas, en sopas, en puré, con arroz y también son un excelente ingrediente de pasteles o postres.